Tecnología integrada en nuestro cuerpo, ¿hacia dónde vamos?

  • Motorola patenta un micrófono tatuado en nuestro cuello para mejorar llamadas
  • Los robots más avanzados tienen la misma inteligencia que un niño de 4 años
  • La inclusión de la medicina en tecnología será la puerta abierta para los cyborgs

Cada vez es más posible que las películas de ciencia ficción que tratan sobre la tecnología que acompañará a la humanidad en el futuro se conviertan en realidad. Los últimos estudios sobre la inteligencia de los robots lo confirman al igual que la tendencia de escalar lo máximo posible la tecnología hasta que llegue a ser parte de nuestro propio cuerpo, llegando a originar a los primeros humanos cibernéticos.

Esta misma semana Motorola registraba la patente de lo que parece ser un micrófono en forma de tatuaje que sería incrustado en el cuello con el objetivo de evitar el ruido ambiente. Este tatuaje también podría tener buenos usos en el cine, grabaciones directas, discursos, obras teatrales e incluso para los cantantes en sus conciertos.

El dispositivo en forma de tatuaje incorporaría una batería con un método de carga no especificado por el momento, pero dado que estará integrado en nuestro cuerpo no sería de extrañar que se recargará mediante nuestra temperatura, vibración de las cuerdas, pulsaciones del corazón o movimiento. Viendo estos avances la pregunta que nos deberíamos hacer es, ¿está la sociedad preparada para este tipo de tecnologías? Claramente a día de hoy no me imagino que ni tan siquiera un pequeño porcentaje de la población mundial con un smartphone en la mano se quisiera tatuar un dispositivo en el cuello para evitar así el ruido ambiente en sus llamadas.


No es la primera vez que vemos una patente de este tipo, Nokia publicó a principios del pasado año una idea bastante parecida a la de Motorola. En su patente se describía un tatuaje que podríamos poner en nuestra mano a través del cual el consumidor sería advertido de que está recibiendo una llamada así como la persona que lo está haciendo. Una idea tan alocada como sin sentido, al igual que la mayoría de las patentes empresariales.

Estas patentes están diseñadas para ver la luz en un plazo de tiempo bastante largo, aunque quizás nunca vean la luz. Lo más interesante es que muestran la visión de compañías como Nokia o Motorola, y por tanto de Google, una de las mayores corporaciones a nivel mundial que a buen seguro abrirá muchos de los nuevos caminos tecnológicos en el futuro.

Las tendencias muestran que este tipo de tecnologías integradas están evolucionando más rápido que la sofisticación de los robots como los conocemos hoy en día. A simple vista parece más sencillo integrar tecnología en un humano que integrar la perspectiva humana del mundo en un robot creado a partir de bits & chips.

Hace un par de meses el prestigioso MIT realizó un estudio a partir de una evaluación estándar del coeficiente intelectual de los robots donde se demostraba que a pesar de que las puntuaciones de las máquinas más inteligentes del mundo eran muy diferentes, ninguna de ellas superaba en inteligencia a un niño de 4 años de edad.


Se constató por tanto que uno de los problemas más difíciles en la creación de máquinas con inteligencia artificial es la de idear un programa informático que sea capaz de tener sentido común o hacer juicios de valor que sean prudentes. Desde luego no sería una buena idea dejar en manos de máquinas con una inteligencia de niños de 4 años las tareas más importantes de la sociedad, y si el dotar a las personas de la tecnología necesaria para mejorar nuestras vidas.

Sin duda alguna que hacia el futuro donde vamos la medicina será una parte fundamental. A día de hoy la tecnología es increíblemente importante en medicina pero cuando llegue el momento en el que la medicina, sea importante para la tecnología, estaremos frente a los primeros cyborg. La pieza clave para unir estos dos conceptos podría ser la impresión 3D, una tecnología que está dando sus primeros pasos durante los últimos años y que tiene el potencial de ser una de esas cosas que pueden cambiar nuestra forma de concebir el mundo que nos rodea.