La medida resultó ser efectiva para los usuarios del iPhone, pues la cantidad de robos de este dispositivo se ha visto reducida en los últimos meses. En un esfuerzo de las grandes compañías de mantener al usuario comiendo de la mano de sus innovaciones, en este caso sus dispositivos móviles, y seguir el paso de Apple al implementar esta función desde iOS 7, Google y Microsoft se han enlistado para mantener segura la información del usuario.
Los usuarios del iPhone pueden estar más tranquilos al saber
que los atracos en contra suya han disminuido, pues no tiene caso arriesgarse a
robar un smartphone con mayor seguridad que otro que no la tiene. Tan sólo en
los E.U.A., el 97% de los dispositivos móviles cuentan con Android, iOS y
Windows Phone, por lo que sería una elección crucial para el fabricante
implementar la función de 'brickeo' al usuario.
El fiscal de Nueva York comentó sobre "la eficacia del
'kill switch' en la disminución de robos, sobre el compromiso de Google y
Microsoft es un gran paso hacia la seguridad de los consumidores." En
palabras del fiscal de distrito en San Francisco, George Gascon, destacó que
"comparado con todas las cosas interesantes de que un smartphone puede
hacer, esta función no es tan avanzada."
Christopher Katsaros, portavoz de Google aseguró que la
siguiente versión de Android incluirá una "solución de protección de
reestablecimiento de fábrica para ayudar a disuadir el robo de
smartphones," y que la compañía dará más detalles en breve. Tal vez
aparezca en la conferencia de Google I/O durante el posible anuncio de Android
5.0, o en el futuro pueda ser integrado con Android Device Manager.
En cuanto a Microsoft, planea lanzar una actualización con
"características antirrobo" a todos los teléfonos con Windows Phone 8
en adelante, sujeta a la aprobación del operador de telefonía móvil y el
fabricante en julio de 2015, según las declaraciones Fred Humphries,
vicepresidente de asuntos gubernamentales de Microsoft. Dichas características
se implementarán en Find My Phone, haciéndole capaz de borrar de forma remota
la información del usuario, dejar inoperable el dispositivo hasta que pueda ser
reactivado sólo por el usuario autorizado y así restaurar toda su información
desde la nube.
Es claro que desde el inicio un smartphone debió esta
característica para proteger la información del consumidor, desconociendo el
por qué de su ausencia, también podemos determinar que de haber sido
implementada con anterioridad pudiera darse el caso de que evolucionaría la
forma de 'hackear' esta característica, haciéndole vulnerable, tal como sucede
en la actualidad, justo antes de ser implementada.