Por el stand de LG se reúnen los nuevos gama media de la casa, unos terminales anunciados previa apertura de la feria que se caracterizan por llevar la curva, tan característica de la familia Flex, a versiones más discretas y humildes. No es ni mucho menos la única prestación que comparten (algunos).
Algunos de ellos cuentan con una especial admiración por los selfies, de forma que apuestan por sensores frontales de 5 megapíxeles -hablamos concretamente de los LG Magna (5") y Spirit (4,5"). Estos dos, de hecho, ofrecen sensaciones muy parecidas en la mano, con una construcción buena, una curva muy poco pronunciada (especialmente en el caso del Spirit) y poco peso. Vienen además con el característico botón trasero, con doble textura (en la tecla de encendido/bloqueo y la de volumen) para que sea fácil de encontrar a tientas.
En cuanto a los Leon y Joy, se trata de equipos de 4,5" y 4", respectivamente. El primero mantiene el botón trasero que comentábamos, aunque se despide de la curva -al ser más pequeño/corto, este diseño deja de ser práctico al llevárselo a la cara. En caso de que cuente con un precio competitivo (aún no están definidas las cifras) podría llegar a ser un gama media-baja interesante. El Joy se siente muy básico. No es curvo ni tiene teclas traseras.
Es además bastante gordito aunque realmente ligero, lo que compensa la primera característica.
